El 2025 fue el año de los pitchers cubanos

Aroldis Chapman. (Captura de video/Pelota Cubana)

Sumario

  • Aroldis Chapman lideró el resurgir del pitcheo cubano en Grandes Ligas este año, con una de sus mejores temporadas con los Medias Rojas de Boston.
  • Chapman logró una efectividad de 1.17, salvó 32 juegos y acumuló 85 ponches en 61.1 innings, consolidando su camino hacia el Salón de la Fama.
  • Otros cubanos brillaron en el montículo, mientras hubo altibajos en la ofensiva.

En los últimos años, bateadores como Yordán Alvarez, Randy Arozarena, Adolis García y Yandy Díaz, han sido las figuras más destacadas entre los cubanos que juegan en las Grandes Ligas.

La moneda de volteó en el 2025 y esta vez fueron los lanzadores quienes más brillaron en representación de la Mayor de Las Antillas.

A la cabeza de todos estuvo Aroldis Chapman, quien estrenó uniforme con los Medias Rojas de Boston y firmó, a sus 37 años, una de las mejores campañas de su carrera.

El Misil Cubano no sólo recuperó con Boston su posición de cerrador, sino que estableció una racha de 14 apariciones sin permitir hits entre agosto y septiembre, que llevó a muchos especialistas a incluirlo en la conversación sobre los candidatos al premio Cy Young de la Liga Americana.

Chapman trabajó 61.1 innings en 67 partidos, en los que propinó 85 ponches, salvó 32 juegos y dejó una minúscula efectividad de 1.17.

El lanzallamas holguinero ya suma 367 rescates en su carrera y está a 34 abanicados de igualar a Hoyt Wilhem en el liderazgo de ponches entre todos los relevistas en la historia, con lo que cimentaría su camino hacia el Salón de la Fama de Cooperstown.

Otro zurdo que sobresalió en función de apagafuegos fue Adrián Morejón, de los Padres de San Diego.

Tras someterse a una operación Tommy John, Morejón demostró ser una figura clave en el cuerpo de serpentineros de los Padres, que incluso planean moverlo el año próximo a la rotación de abridores.

El zurdo de San Diego vio acción en 73.1 episodios a lo largo de 75 encuentros, con balance de 13 triunfos, seis reveses, tres salvados, 70 chocolates y promedio de limpias de 2.08.

Sus 13 victorias constituyen un récord para un relevista nacido en Cuba. Asimismo, tuvo su primera participación en el Juego de las Estrellas.

Revelador fue el trabajo del derecho camagüeyano Yariel Rodríguez con los Azulejos de Toronto.

Luego de una decepcionante temporada del 2024, en la que formó parte del cuerpo de abridores, la dirección del conjunto canadiense decidió usarlo desde el bullpen este año y el experimento no pudo salirle mejor.

Rodríguez actuó por 73 capítulos en 66 desafíos y dejó saldo de tres victorias, dos fracasos, dos rescates y efectividad de 3.08, erigiéndose en una pieza fundamental en la conquista de los Azulejos de la corona divisional del Este en el joven circuito.

El veterano Raisel Iglesias, en su último año de contrato con los Bravos de Atlanta, tuvo un inicio tambaleante, pero reencontró su rumbo y cerró el 2025 a todo tren, de cara a la agencia libre.

El cerrador de los Bravos salvó 29 juegos, incluidos 18 seguidos desde el 26 de julio hasta el final de la temporada, y trabajó para promedio de 3.21 carreras limpias.

Para que se tenga una idea de la recuperación mostrada por el derecho pinero, basta decir que, en sus últimas 23 apariciones entre agosto y septiembre, permitió una sola carrera limpia y 11 hits en 23.2 innings.

Además de estos cuatro puntales, fue esperanzador el inicio del diestro holguinero Luis Danys Morales con los Atléticos.

El joven de 22 años tuvo balance de 4-3 y efectividad de 3.14 en diez partidos, nueve de ellos como abridor, perfilándose como la posible próxima estrella del pitcheo cubano en las Mayores.

Bajas lamentables y otras ausencias a la ofensiva

Por su parte, a la ofensiva, los cubanos tuvieron sensibles bajas por lesiones este año, principalmente en el caso del tunero Yordán Alvarez, limitado a 48 juegos en la campaña por molestias en una mano, primero, y un esguince de tobillo, después, que lo sacó de acción por el resto de la temporada.

Air Yordán dejó línea ofensiva de .273 de average, slugging de .430 y OPS de .797, con apenas seis jonrones y 27 carreras impulsadas.

Sus prolongados períodos de ausencia influyeron considerablemente en el desempeño de los Astros, que por primera vez desde el 2016 quedaron fuera de la postemporada.

La nota más destacada a la ofensiva la aportó el villaclareño Yandy Díaz, de los Rays de Tampa Bay, confirmándose como uno de los bateadores más consistentes de Cuba en los últimos años.

Yandy, líder de los bateadores de la Liga Americana en 2023, fue uno de los únicos siete bateadores que terminaron el año con average de .300 o más en todas las Grandes Ligas.

Además, disparó 25 cuadrangulares y remolcó 83 carreras, cifras a las que nunca antes había llegado en su carrera.

El pinareño Andy Pagés ya había mostrado destellos de su potencial el año pasado, en su debut con los Dodgers de Los Angeles.

En el 2025, su primera temporada completa en las Mayores, se erigió en una pieza clave de los actuales campeones, al participar en 156 juegos, en los que dejó average de .272, con 27 bambinazos y 86 carreras impulsadas, además de ser una garantía defensiva en la pradera central.

Y el tambien vueltabajero Randy Arozarena, en su primera temporada completa con los Marineros de Seattle, volvió a registrar más de 20 vuelacercas y más de 20 bases robadas por quinto año consecutivo.

Arozarena despachó 27 pelotas sobre las bardas, la mayor cantidad en su carrera, al tiempo que estafó 31 almohadillas.

Al igual que Yordán Alvarez, Lourdes Gurriel Junior (Diamondbacks de Arizona) y Adolis García (Rangers de Texas) se fueron temprano de la contienda por lesiones, mientras que José “Candelita” Iglesias, con los Padres de San Diego, ni se acercó al temporadón que tuvo un año antes con los Mets de Nueva York.